A días de que se cumplan 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, la Secretaría de Gobernación (Segob) presentó el Tercer Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, con resultados poco alentadores en la identificación de los normalistas. Según el informe, de las más de 85 muestras genéticas analizadas hasta la fecha, ninguna correspondió a los estudiantes desaparecidos en 2014.
El informe fue dado a conocer a solo cinco días del fin de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En él, las autoridades detallaron los avances de la investigación, así como los procedimientos que la Fiscalía General de la República (FGR) ha llevado a cabo en colaboración con la Coordinación General de Servicios Periciales.
“La FGR realizó las pruebas necesarias para identificar los restos. De los 132 perfiles genéticos seleccionados entre los 1,500 analizados por la Fiscalía de Guerrero, ninguno coincidió con los perfiles de los normalistas desaparecidos”, señaló la Segob en el documento.
Procesos de identificación en curso
El apartado II del informe, titulado «Procesos de identificación humana», especifica que muchos de los restos recolectados en diversas localidades de Guerrero y otros estados aún no habían sido sometidos a pruebas genéticas. Esto ha alentado a las autoridades a continuar con los estudios para confrontar los perfiles genéticos con la base de datos de la FGR.
Este análisis de restos óseos es parte de los esfuerzos continuos del gobierno mexicano para esclarecer los hechos de la desaparición forzada que conmocionó al país en 2014. El Tercer Informe subraya que, aunque se ha avanzado en la recolección y análisis de muestras, el proceso está lejos de ofrecer respuestas definitivas para los familiares de los estudiantes desaparecidos.
La lucha de las familias y la respuesta de AMLO
A pesar de los avances en la investigación, el presidente López Obrador ha reiterado que el caso Ayotzinapa no es un expediente cerrado. En una carta dirigida a los padres de los 43 normalistas, AMLO se comprometió a continuar con la búsqueda de la verdad y la justicia, exculpando al Ejército de la desaparición, una afirmación que ha generado controversia.
«Mi gobierno ha instruido revisar todos los restos y hacer las pruebas necesarias. No es un caso cerrado, la justicia sigue siendo una prioridad», enfatizó el mandatario en su mensaje.
Los padres de los estudiantes continúan exigiendo justicia y la verdad sobre lo ocurrido aquella noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. En este contexto, el informe presentado por la Segob agrega un nuevo capítulo a la larga lista de esfuerzos del Estado para resolver uno de los casos más dolorosos de la historia reciente de México.
El legado del Caso Ayotzinapa bajo la Cuarta Transformación
El gobierno de López Obrador ha puesto un énfasis particular en resolver el caso Ayotzinapa, como parte de su promesa de justicia y combate a la impunidad. Sin embargo, los avances, aunque significativos en algunos frentes, no han sido suficientes para ofrecer respuestas concretas sobre el paradero de los estudiantes.
La incorporación de nuevos hallazgos y la implementación de nuevas tecnologías de análisis de ADN son parte del esfuerzo continuado, pero la falta de coincidencias entre los restos analizados y los normalistas desaparecidos refuerza la frustración de las familias y de la sociedad mexicana en general.
Con el fin del sexenio de AMLO acercándose rápidamente, la incertidumbre sobre el futuro de la investigación se mantiene, aunque la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha prometido continuar con el modelo de justicia y la búsqueda de respuestas en este caso emblemático.