Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, anunció este lunes que dejará la militancia de Morena, el partido político que la impulsó a la presidencia, antes de asumir el cargo el próximo 1 de octubre. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México señaló que esta decisión está en línea con la tradición de sus predecesores, quienes, al llegar a la presidencia, se desvinculan de su partido para gobernar a todos los mexicanos de manera imparcial.
En una conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que su salida formal podría darse el 22 de septiembre durante el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, convocado para renovar la dirigencia del partido. «Es una despedida, digamos, como parte de la militancia de Morena porque entramos a un nuevo proceso», comentó, haciendo referencia a su inminente transición al cargo más alto del Ejecutivo federal.
Al ser consultada sobre el impacto de su salida en la dinámica política de Morena, Sheinbaum reafirmó su compromiso de gobernar con una visión inclusiva y responsable, tal como lo hizo el actual presidente Andrés Manuel López Obrador cuando asumió la presidencia en 2018. «Dejas de ser partido y te conviertes en presidente de todas y de todos», sostuvo, subrayando que su liderazgo buscará el bienestar de la población en su conjunto, más allá de las líneas partidistas.
Hasta el cierre de esta nota, Morena no había emitido ningún comentario oficial respecto a las declaraciones de Sheinbaum. Sin embargo, se espera que en los próximos días el partido brinde una postura más clara sobre el futuro de su relación con la mandataria electa.
Este anuncio se produce en un contexto en el que la presidenta electa ha buscado enfatizar los principios de honestidad y responsabilidad como pilares de su futuro gobierno. A pocos días de haber recibido la constancia que la acredita como la primera mujer en la historia de México en asumir la presidencia, Sheinbaum parece decidida a marcar distancia de su rol como militante de Morena, aunque se espera que continúe manteniendo una relación cercana con la organización que la apoyó en su carrera política.
Sheinbaum tomará posesión del cargo el 1 de octubre, en una ceremonia oficial que marcará el fin de la administración de López Obrador y el inicio de una nueva etapa para el país. Durante su campaña y en los días posteriores a la confirmación de su victoria, la presidenta electa ha reiterado su compromiso con los principios que caracterizan a la llamada «Cuarta Transformación», aunque ha dejado en claro que su gobierno velará por el bienestar de todos los sectores del país, sin distinciones partidistas.