La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció sobre los precios de la gasolina, el gas y la electricidad, y garantizó que no habrá aumentos significativos en estos servicios básicos durante su administración, que comenzará el próximo 1 de octubre, cuando sea oficialmente investida como la primera presidenta del país.
En un mensaje publicado en X (anteriormente conocido como Twitter), Sheinbaum aseguró que no regresarán los llamados «gasolinazos» y que los precios de la gasolina, el diesel, el gas LP y la electricidad no aumentarán por encima de la inflación durante su sexenio.
Compromiso con la estabilidad de precios
Sheinbaum enfatizó su compromiso con la economía de los hogares mexicanos al declarar que los precios de estos insumos básicos solo se ajustarán a la inflación. «No habrá aumentos a las tarifas eléctricas ni a los precios del gas doméstico por encima de la inflación», afirmó, reiterando que su gobierno mantendrá los costos estables en términos reales.
El concepto de “términos reales” significa que, aunque pueda haber incrementos nominales en los precios, estos no superarán la tasa de inflación. Por ejemplo, si la inflación anual es del 5% y los precios de la gasolina suben ese mismo porcentaje, el ajuste será equivalente al costo de vida actual, evitando un impacto negativo en la economía familiar.
Alimentación para el Bienestar: un nuevo programa social
Además de su plan para controlar los precios de la energía, Sheinbaum anunció la creación de un nuevo programa social denominado Alimentación para el Bienestar, que buscará garantizar el acceso a productos alimentarios básicos a precios accesibles. Este proyecto resulta de la fusión de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y Diconsa, con el objetivo de mejorar la distribución y disponibilidad de alimentos en las comunidades más vulnerables.
La iniciativa de Tiendas del Bienestar también se contempla como parte del esfuerzo por promover una economía social que ayude a combatir la pobreza y a reducir las desigualdades. Sheinbaum explicó que el programa estará enfocado en la distribución equitativa de alimentos de calidad, apoyando tanto a productores locales como a consumidores.
Retos y expectativas
Con estas medidas, Claudia Sheinbaum busca mantener la estabilidad económica en áreas sensibles para la población, especialmente en un contexto global de volatilidad en los precios de la energía. Sin embargo, los desafíos para cumplir con este compromiso serán significativos, dados los constantes cambios en los mercados internacionales y la presión que estos podrían ejercer sobre la economía mexicana.
Se espera que en su discurso de toma de posesión, la presidenta electa detalle más sobre los mecanismos que su administración utilizará para evitar aumentos significativos en los costos de energía y cómo gestionará el nuevo programa Alimentación para el Bienestar.