En un significativo encuentro con representantes de los 68 pueblos originarios de México el pasado 6 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su sucesora, Claudia Sheinbaum, reafirmaron su compromiso con la continuación de los «planes de justicia» para las comunidades indígenas del país. Esta reunión, celebrada en el norteño estado de Sonora, subrayó la importancia de estos programas en la agenda del gobierno entrante.
La administración de López Obrador, que concluye su mandato en 2024, ha implementado 17 planes de justicia diseñados para resarcir deudas históricas con los habitantes originarios. El director del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino, explicó a EFE que estos esfuerzos se ampliarán cuando Sheinbaum asuma la presidencia el 1 de octubre.
«Hace falta que lleguemos a los 68 pueblos originarios del país. En el caso de Sonora, nos hacen falta los Tohono O’odham y los Pimas, por mencionar algunos que no hemos podido alcanzar en la primera etapa de los planes de justicia», indicó Regino en una entrevista.
Continuidad y expansión de los planes de justicia
En su cuarta gira conjunta desde el triunfo electoral del 2 de junio, López Obrador y Sheinbaum se enfocaron en las demandas de las comunidades indígenas de México. Según el último censo oficial, más de 23 millones de personas se identifican como indígenas en un país de 126 millones de habitantes.
Adelfo Regino destacó la importancia de la continuidad en los planes de justicia bajo el próximo gobierno de Sheinbaum. «Entendemos que hay toda la voluntad y la disposición», aseguró el funcionario, reiterando el compromiso de la futura presidenta.
Promesa de agua para las comunidades indígenas
Durante su visita, López Obrador y Sheinbaum supervisaron el avance del Acueducto Seri, un proyecto crucial que abastecerá de agua a más de 195 viviendas en las comunidades de Pitiquito y Hermosillo, hogar de más de 700 indígenas seris de la Nación Comca’ac.
Claudia Sheinbaum afirmó: «Lo más importante, quizá, porque es la justicia histórica, es la justicia a los pueblos indígenas y por eso me siento muy afortunada de estar aquí con ustedes. Decirles que vamos a continuar con el plan de justicia para el pueblo Seri.»
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, explicó que el Acueducto Seri, con una longitud de 80 kilómetros y una capacidad de 435 metros cúbicos de agua, se terminará el 25 de julio. Este proyecto incluye un pozo de 150 metros de profundidad, una obra de toma y una planta potabilizadora.
Respuesta a demandas históricas
López Obrador, quien ha prometido una reforma constitucional para blindar los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, subrayó que el Acueducto Seri es una respuesta a una demanda histórica de la comunidad indígena que vive entre el desierto y el mar. «Celebro que estemos aquí, ya inaugurando o a punto de inaugurar, lo del acueducto a fin de mes, para que no falte el agua, que era una demanda de ustedes», expresó el presidente.
«Recuerdo que cuando estuve la primera vez en Punta Chueca, unas compañeras jóvenes fueron las primeras que me lo plantearon: no queremos el agua salada, queremos agua dulce», agregó López Obrador.
El presidente y su sucesora concluirán su gira de fin de semana con una visita al pueblo Yaqui para inaugurar el Distrito de Riego 018, como parte del «Primer plan de justicia para los pueblos originarios», un modelo que ahora se replicará para atender a todas las etnias del país.