A partir del 11 de Septiembre, entrarán en vigor las disposiciones administrativas de carácter general en materia de electromovilidad, enfocadas en la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos e híbridos conectables en México. Este nuevo marco normativo, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), tiene como objetivo establecer un control más estricto y eficiente sobre el proceso de recarga en el país, alineado con la creciente demanda de vehículos eléctricos.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) será la encargada de implementar estas medidas, incluyendo el desarrollo de una plataforma digital en un plazo máximo de 24 meses. Esta plataforma permitirá registrar y gestionar información relacionada con las estaciones de recarga, facilitando a los usuarios acceder a datos cruciales sobre el tipo de cargadores disponibles, los modos de carga, las formas de pago y los precios de la energía consumida.
Mientras la plataforma se desarrolla, las electrolineras que se conecten al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) deberán publicar esta información en sus sitios web, aplicaciones móviles o en las pantallas de los puntos de recarga. Esto garantizará la transparencia en el servicio de recarga, un aspecto clave en el desarrollo de la infraestructura para la electromovilidad en México.
Crecimiento de la demanda de recarga eléctrica
Desde 2019 hasta el 31 de octubre de 2023, la CRE ha atendido un total de mil 566 solicitudes para servicios de suministro eléctrico dedicados a la recarga de vehículos eléctricos e híbridos, con un notable aumento en los últimos dos años. Durante 2022 se registraron 443 solicitudes, mientras que en 2023 la cifra aumentó a 678, lo que representa un incremento del 53% en la demanda. Este crecimiento refleja el acelerado avance en la adopción de vehículos eléctricos en el país y la necesidad urgente de adaptar la infraestructura energética para atender esta nueva realidad.
La visión a largo plazo para la electromovilidad
La CRE ha subrayado la importancia de establecer una regulación adecuada para garantizar que las redes de distribución y transmisión del SEN estén preparadas para la expansión de la infraestructura de recarga. El objetivo es que estas redes mantengan su eficiencia, calidad, confiabilidad y seguridad, además de fomentar la sustentabilidad del sistema eléctrico a medida que México avanza hacia una mayor electrificación del transporte.
De acuerdo con estimaciones del Centro Nacional de Energía (Cenace) y la Secretaría de Energía (Sener), para el año 2037 se espera que México cuente con alrededor de 17 mil 780 estaciones de recarga, lo que representará aproximadamente el 3.1% del consumo de energía total del SEN. Este crecimiento plantea importantes retos en términos de planeación energética, pero también posiciona a México como un actor clave en la transición hacia un transporte más limpio y eficiente.
Un paso hacia la sostenibilidad
Con la entrada en vigor de estas disposiciones, México da un paso decisivo hacia la creación de un entorno regulatorio que permita la expansión ordenada de la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Este marco no solo responde al incremento en la demanda de movilidad eléctrica, sino que también contribuye a la reducción de emisiones contaminantes, alineándose con los compromisos del país en materia de sostenibilidad y combate al cambio climático.
Las nuevas normas buscan asegurar que la electromovilidad se desarrolle de manera equitativa, accesible y transparente, permitiendo a los usuarios contar con información detallada sobre los servicios de recarga disponibles. Con el tiempo, esta regulación contribuirá a que más mexicanos opten por vehículos eléctricos, apoyando una transición más rápida hacia tecnologías de transporte más limpias y eficientes.