El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum presentó la nueva Estrategia Nacional de Seguridad, que será implementada por las secretarías de Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar) y Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Omar García Harfuch, titular de la SSPC, encabezó el anuncio del plan que se estructura en cuatro ejes principales: la atención a las causas sociales, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el desarrollo de inteligencia e investigación, y la consolidación del Gabinete de Seguridad en coordinación con las entidades federativas.
Uno de los aspectos fundamentales de esta estrategia es el enfoque en las causas sociales. García Harfuch explicó que el gobierno busca combatir la violencia desde sus raíces, centrando esfuerzos en apoyar a las familias más vulnerables y generar oportunidades para los jóvenes. El objetivo es evitar que estos sean reclutados por organizaciones criminales, mejorando su calidad de vida a través de programas de inclusión social y económica.
El segundo eje de la estrategia es el fortalecimiento de la Guardia Nacional. Con más de 133 mil elementos desplegados, esta fuerza es clave en comunidades donde las policías municipales carecen de confianza o recursos. Harfuch enfatizó que este apoyo no implica una militarización del país, sino un esfuerzo para garantizar la seguridad en áreas donde la presencia de fuerzas locales es insuficiente. Además, se buscará utilizar la infraestructura educativa de la Sedena para formar y capacitar a nuevos elementos.
El tercer eje está enfocado en el desarrollo de la inteligencia y la investigación. La creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial será clave en esta fase, con el objetivo de fortalecer las capacidades preventivas del Estado, utilizando tecnologías avanzadas para analizar datos y prevenir delitos en lugar de reaccionar ante ellos. Esta subsecretaría contará con un equipo especializado de analistas e investigadores que se dedicará a garantizar que las investigaciones relacionadas con redes delictivas sean robustas y efectivas.
Finalmente, el cuarto eje de la estrategia busca la consolidación del Gabinete de Seguridad y la coordinación con los estados. En este sentido, se promoverá un modelo de atención integral para combatir delitos de alto impacto como la extorsión y el homicidio doloso, en estados con alta incidencia delictiva como Guanajuato, Baja California y Sinaloa. Las autoridades también planean establecer una mayor vinculación con las fiscalías locales para asegurar la judicialización efectiva de los casos relacionados con la delincuencia organizada.
La presidenta Claudia Sheinbaum concluyó la presentación enfatizando que su gobierno no recurrirá a una «guerra contra el narcotráfico», como lo hicieron administraciones anteriores. “No buscamos ejecuciones extrajudiciales. Nuestra estrategia está basada en prevención, atención a las causas, inteligencia y una presencia adecuada de las fuerzas de seguridad”, afirmó.
Este plan representa uno de los ejes clave del nuevo gobierno para enfrentar la inseguridad y la violencia, apostando por un enfoque más integral y coordinado entre las fuerzas del Estado y las comunidades locales.