El Templo y Exconvento de Santo Domingo de Guzmán volvió a abrir sus puertas tras extensos trabajos de restauración y rehabilitación, necesarios para reparar los severos daños causados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
La ceremonia de reapertura estuvo encabezada por la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, en representación de la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero. Acompañada por el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Núñez Bespalova entregó este emblemático inmueble del siglo XVII, símbolo de la labor evangelizadora de la orden dominica en la región mixteca.
“¡Ya tenemos edificio para la fiesta del 8 de agosto!”, exclamó la funcionaria, en referencia al día del patrono Santo Domingo de Guzmán. Durante esta festividad, los 14 barrios de Izúcar participan en una procesión por las calles aledañas a la parroquia principal, portando sus imágenes religiosas.
La recuperación integral del conjunto conventual es resultado de la colaboración entre los tres niveles de gobierno, autoridades eclesiales y la comunidad local. «Ahora que entren de nuevo a su templo, se darán cuenta de que los procesos de restauración también nos dan regalos, nos descubren aspectos que ignorábamos. Este exconvento cambió, no solo se levantó; en el desarrollo de su rehabilitación, se encontraron huellas de su pasado, de los siglos XVI y XVII. Los hallazgos en estas edificaciones nos invitan a que sigamos trabajando y proyectando investigaciones, porque la historia siempre nos descubre cosas», señaló Núñez Bespalova.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, elogió la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador por asumir la reconstrucción tras los sismos de 2017, destacando la importancia del patrimonio comunitario. «Agradezco al primer mandatario por rescatar la identidad y el orgullo de Izúcar, así como preservar esta herencia para las nuevas generaciones, dejando constancia en que ‘el dinero del pueblo se invierte en el pueblo’», expresó Céspedes.
Arturo Balandrano Campos, titular de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural (DGSMPC), declaró: «Hoy venimos a decirles ‘¡misión cumplida!’ Hemos entregado la parroquia principal de Izúcar de Matamoros, este sitio donde Morelos arengó al pueblo para levantarse en armas, gracias a un trabajo de gran cuidado, profesionalismo y reflexión, realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, de la DGSMPC, así como del municipio de Izúcar y del estado de Puebla. Ha sido una tarea compartida».
La presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, expresó su gratitud: «Es un momento de profunda gratitud y celebración el estar en un espacio que es testimonio vivo de nuestra historia, testigo de incontables momentos comunitarios y personales, que hoy vuelve a resplandecer gracias a quienes han trabajado incansablemente por su restauración. Gracias a ellos por entender que, más que edificios, son el corazón de las comunidades».
Con esta reapertura, el Templo de Santo Domingo de Guzmán no solo recupera su función religiosa y social, sino que también se reafirma como un valioso símbolo histórico y cultural para Izúcar de Matamoros y sus habitantes.
